Aquí todo suena a cuento, pero la vida es de todo menos eso, es una marea, un ir y venir de unas olas que nunca se sabe que traerán, ni que se van a llevar, claro está... Ojalá no tuvieras que irte, ojalá, pero ya es tarde... Menos mal que nunca llueve eternamente.
Tú subes como la marea, yo bajo como la tensión.
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