Difícil de explicar, fácil de sentir

Estoy apoyada en su pecho.No me preocupa nada más.Nadie.Solo él.Mi amor,la razón por la que existo.
Pero noto en él algo extraño.Me preocupo.Quizá él no sienta lo mismo por mi.Pero en sus ojos veo lo contrario.
-¿Qué te pasa?
-Nada.Creo que me estoy enamorando de ti. Nada, tranquila.
-¿De verdad?¿En serio me quieres?
-¿Que si te quiero?- y la besa con dulzura pero a la vez con una eterna pasión- ¿ Te vale esto como respuesta?
-¿Podrías repetirlo? Creo que no lo tengo claro.
Su cuerpo se precipita hacia mi y siento su piel.Éxtasis.Me pierdo en sus besos y mi corazón comienza a latir como si quisiera salir corriendo.Pausa.Su voz ahogada.
- Espera.Lissa,quiero que no tengas dudas.Nuna he estado tan seguro de nada.Soy poco responsable, alocado y muy imbécil, pero te he encontrado a ti. Como un regalo de cumpleaños.No.Mejor.Infinitamente mejor.Eres una estrella que ha caído del cielo.
Nadie más.Le amo.Es perfecto.Y él me ama.
-Mi amor no tengo dudas de que me quieres pero tengo tanto de miedo...Perderte o no estar a tu lado me aterra.No.No puedo vivir sin ti.Lo siento.Tengo una adicción muy fuerte,imparable.
-¿Adicción? No te entiendo.
-Adicción a ti. Pero,¿sabes qué?
-Dime,cariño.
-Me encanta.
Las palabras que nos dedicamos no son ni la milésima parte de lo que nos decimos con las miradas,las caricias,los besos...Ahora todo esto es mi vida.Mi mundo.