La esencia de la antigüedad es lo que me gusta.
No sabría explicar lo que viaja por mi sangre cuando escucho la música de hace años. Me duermo sobre la almohada desde hace muchas lunas con esas partituras . Vigilando mis sueños.
En mis pestañas se enredan las sílabas que riman. Unas con otras se unen y se separan introduciéndose en mi mente. Una rutina de lo más emocionante que no cansa ni agota . Pinta en mis pupilas tonos más verdes. Más intensos.
Y los crepúsculos tornan su sentido descendente.
Déjate atrapar por su esencia memorable.
Los lugares donde no se ha amado ni se ha sufrido, no dejan en nosotros ningún recuerdo
viernes, 10 de septiembre de 2010
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