Somos capaces de lo mejor y de lo peor. Un yin yang fusionando sus colores.
Podemos luchar por lo que nos da la vida todos los días o rechazarlo sin dar explicaciones.
Estamos construidos con cubos de luz y de sombras.
Por eso somos grises. Ni blancos ni negros. El más cruel tiene un vestigio de corazón. Y el más bondadoso esconde su lujuria en su interior.
Todos somos buenos, pero a la vez malos. A veces sin quererlo.
La vida es muy rara, eso está claro. Es tan incomprensible que te niega la oportunidad de salir con un chico/a a tomar un helado y al amor más imposible le hace un hueco.
No intentes entenderlo. El destino siempre camina por delante de ti. Tú vas detrás afrontando sus caprichos.
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