Los lugares donde no se ha amado ni se ha sufrido, no dejan en nosotros ningún recuerdo

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lunes, 23 de agosto de 2010

Posible


Si mezclas la leche con el café, después no se pueden separar. Son un dos en uno. Si tomas la leche también saborearás el café. Se complementan.



Si lanzas una piedra al río ya no podrás conseguirla de nuevo. Se ha perdido en el fondo y su rastro es imposible de seguir. Ya es una más del manto de piedras que descansan bajo el agua.



Las pompas de jabón duran sólo unos segundos. Efímeras. Cuando soplas sabes que estallarán al chocar con otro objeto. Un juguete que ilusiona al principio pero que decepciona al perder de vista esas graciosas esferas con una superficie iridiscente.




El humo sale del cigarrillo y no vuelve. No se puede atrapar. Seguirá el vaivén del aire y volará hasta hacerse invisible.


 

No podemos volver atrás. Por eso es tan difícil elegir.
Mientras no elijas, todo sigue siendo posible.





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